Te sientas en el escritorio, pones Negative Format, miras de reojo cómo te mira el póster de Marlene Dietrich, relees con vértigo a Emilio Gentile y a Pierre Bourdieu, des-/reconectas circuitos sinápticos convencionales, metes cuarta velocidad, vigilas el archivo de Word como centinela desfragmentador. Pasan unos cuantos segundos y ves cómo vuelven a aparecer los huecos entre las palabras, arena movediza del juego de Tetris que se prolifera a sí mismo: la Sra. Tesis hace un primer acto de presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario